“Hay gurises de 10 años que le das una pelota y no juega de la misma manera que si le das un teléfono"
La proliferación de edificios, la inseguridad y la falta de espacios para hacer actividades hacen que los niños se relacionen entre sí en forma diferente. La “propuesta” que tienen es el televisor.
Pablo Felizia
De la Redacción de UNO
pfelizia@unoentrerios.com.ar
Trepar a un árbol, jugar a la pelota en la vereda, correr en una plaza, ir del pasamanos a un tobogán, la escondida, la cachada y andar en bicicleta entre otros juegos, tienden a abandonarse con el paso del tiempo. Antes era común ver a los más chicos interactuar con estas actividades. El lugar era la calle, el barrio.
Si bien no es lo mismo vivir en el centro de una ciudad que en un barrio con más espacios, la inseguridad, la falta de tiempo, vivir en edificios y departamentos hacen que muchos niños pasen muchas horas del día entre cuatro paredes. La propuesta que aparece es la que brinda la televisión, la computadora y la “Play”; ocupan el lugar de una calle donde se hacían amigos, se lastimaban, corrían y aprendían a compartir.
Los padres, directivos y docentes consultados dijeron lo mismo: “No los podés dejar solos en la calle como era antes”.
Solo lo hacen cuando son más grandes. Pero no a los 6 años, a los 8 o a los 10. Sin embargo no pasó mucho tiempo desde que esas actividades y recreaciones eran comunes al volver de la escuela.
“Encontrás muchos más chicos obesos y con muy poca capacidad motriz en edades avanzadas entre los 8 y los 9 años”, dijo a UNO Rodrigo Caíno, profesor de Gimnasia a cargo de la Escuela de iniciación deportiva que funciona en Paraná Rowing Club.
Cambios de hábitos
“Te das cuenta que tienen un dialecto muy de la televisión. Hablan como los dibujitos y no están acostumbrados a compartir o les cuesta un poco más relacionarse”, dijo Caíno.
A partir de su experiencia, advierte que en los más pequeños es diferente. Ellos recrean en los juegos una fantasía. “Juegan a cualquier cosa que vos les propongas”, señaló. Pero sus temas de conversación son los juegos de video o ciertos programas de televisión.
“Al no ir a las plazas y no jugar en la calle es como que se pierde mucho de su capacidad motora. Hay chicos que no saben treparse a un pasamanos o que les da miedo un tobogán”, dijo Caíno.
Raquel Andreoli de Mc Cormick es directora de la escuela Nº 4 Domingo Faustino Sarmiento desde hace cuatro años. De la misma manera que el profesor de gimnasia, advierte que en el aula, los estudiantes repiten en forma permanente las frases y los códigos de la televisión.
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